lunes, 20 de marzo de 2023

Indiferentismo.

La gente piensa que tener la libertad de elegir también implica respetar esa libertad, cosa incorrecta. 
 
Porque los hombres usan ésta capacidad para caminar por sobre los derechos de Dios constantemente. Entre estos derechos está que Dios como creador del hombre debe ser amado. Pero quieren los sucios creer que tienen ellos el derecho de no amar a Dios, cuando lo tal es empíricamente incorrecto. Creen que debemos respetar a los no creyentes porque Dios no los fuerza a creer. Lo siento, pero si no admites que sólo hay un sólo Dios entonces no tienes derechos humanos.

Una chica me dijo esto, que no hay que convertir a los mapuches y que no le molesta ser amiga de personas no bautizadas. Recuerdo que la primera vez que me encontré un ateo, estaba asustado y preocupado, pero decidí seguir estando a su lado porque asumí que tal vez había recibido el bautismo y podría salvarse, pero no pude verle con los mismo ojos. Eso fue cuando tenía menos de 10 años quizá.
 
Es una falta de caridad inmensa la mentalidad de esa chica. Modernista en su máxima expresión. Cómoda con el indiferentismo del deuterovaticano. Citando a Plineando: De ahí la necesidad que tiene el católico de no dar oídos al mundo, porque este siempre tiene objeciones y sólo dejará de criticarle cuando, pactando con sus errores, deje de cumplir su deber.
 
Saben, yo todavía estoy dispuesto a dar la vida por el Evangelio, pero si Dios no me ha dado para irme a vivir de la prédica, es porque no iba a aguantarlo. Ya que Dios sólo le da  a cada uno la cruz que puede cargar. No tienta, dice el apóstol, Él da la liberación de la tentación, da un método justo al alcance de su fiel. No nos empuja más allá de lo que podemos soportar. 

Por esto, la gente que ni siquiera puede cumplir la ley natural, simplemente no merece ni podrían llegar a la ley de Cristo. No están dispuestos a llevar la Cruz.

Mientras tanto, mi labor creo que ha de ser la sacralización del mundo. De seguro Dios espera ésto de mí. Y yo por mi parte espero enseñar y traer la Cruz a todos los que quieran cargarla.