lunes, 6 de marzo de 2023

Diario 29

 Bien lo conoce mi inteligencia y lo presiente mi corazón: día vendrá en que perezca la sagrada Ilio.

Estas son las palabras del héroe troyano Héctor. Si seguimos el juego de los romanos, de que son descendientes de éstos anatolios, pues creo que éstas palabras son proféticas. Pues la ciudad de las siete colinas será destruida.

Intenté genuinamente tratar de leer la Iliada, pero terminé leyendo solo las partes que hablan de Héctor. Mi táctica de lectura fue solo escanear el texto por menciones de Héctor y ver si había algo interesante en las páginas. Por suerte encontré algo. Pero les digo, que no volveré a intentar leerlo, los textos literarios son demasiado ZZZ.

De lo poco que ojeé, Partiré por la resolución. Lo de interés fueron los arquetipos de Héctor y Paris. El primero es un héroe en toda la regla, cuyo corazón heroico le da sus dádivas, mientras que Paris es lo inverso, es un pícaro que recibe primero las dádivas pero después tiene que probarse así mismo merecedor. Básicamente esa es mi lectura, ¿me equivoqué? Me chupa un webo no voy a seguir leyendo ese bodrio.

No odio los libros, sólo odio los de ficción. Puro escapismo venenoso. Las mentiras están mal, en cualquier contexto, no importa se es dentro de una novela, siguen estando mal. Pueden preguntarse, ¿porqué entonces haces tanto analisis de personajes? La verdad es que a mí antes me gustaba escribir textos literarios. Y personalmente no me gusta la realidad de que son inútiles, pensé varias maneras para que fuesen algo de valor. 

Llegué a la encíclica Miranda Prorsus de Pío XII, donde habla de espectáculos, diciendo que está bien crear y consumirlos, pero que es necesario un organismo censurador para mantener la moralidad y el pudor cristiano. Con ésto creo yo que, está bien, pero bueno. Las opiniones son difíciles de cambiar.


A mi misión secundaria le di más de un intento. Igual debería de hacer algo con esa entrada, creo que muchas ya están empezando a repetirse. Les digo, que si llego a hacer algo de curación para este blog voy a tener que cortar entradas superfluas, y en general una reorganización total. Aunque dejar algunas entradas como estaban podría ayudar a trazar una trayectoria a mi modo de pensar.

Lo que me lleva a una misión secundaria que se me ocurrió podría hacer una vez que vuelva del viaje, o cuando me digan que ni siquiera vamos a partir a la Argentina. Y es que pensé en traducir mi blog al japonés, para no perder el idioma que tanto tiempo me llevó aprender.

Pero para hacerlo, creí correcto editar todo mi catalogo de entradas de forma más comprensible, en algún orden categórico. A algunas entradas le pongo "diario" y a otras no, sin mucha razón, así que creo que será mejor tener algunas reglas de acá en adelante. Eso sí no pienso poner ninguna bibliografía, arruinan la estética.

El nombre para el blog ya lo elegí, es: 正義漢日録.
Fue un poco difícil traducir el nombre del blog, pero creo que esto transmite la idea correctamente. 

Veremos cómo va la cosa, lo normal sería estar preocupado, pero no estoy nervioso acerca de nada casi. Ni del viaje, ni de lo que hay que hacer. 

Hoy sí que sí, iré a tocar pasto, y nada me lo va a impedir.