miércoles, 15 de marzo de 2023

Comentario a tradicionviva.es.

Yo me considero un hombre práctico, y sí, no deseo nada, no ambiciono nada, no pido nada. En mis oraciones no pido a Dios nada, al fin y al cabo si mis deseos fuesen buenos ya están incluidos en la voluntad de Dios, que es sólo bondad. Pedir algo sería superfluo.
 
No creo que valga la pena actuar, porque si Dios quiere, el que por sus actos se amerite conocer la Verdad, será, en el momento que le convenga a Dios, convertido a la Verdad. Si ustedes, soñadores, quisieran ser útiles seguirían el dictamen evangélico de "haced discípulos de todas las naciones" cosa que no hacen. Si no son ángeles del Señor trayendo las buenas nuevas a todas las razas de la tierra, ¿entonces qué son?

Todos los círculos tradicionalistas son igual de inútiles. En su mayoría son hispanistas que solo piensan en las glorias del imperio carolingio, pero cuyo "rey" Enrique V ni siquiera está en su país que se supone es de su pertenencia. No tiene una corte, no tiene ejército. Si Dios lo quisiera al mando lo pondría al mando, pero no lo hace, entonces es obvio que no tenemos rey.

Y no me hablen de cómo sois soñadores que actúan por una restauración. Son soñadores en efecto, porque ustedes no actúan, solo hablan y hablan y hablan. Yo soy un soñador por naturaleza, pero decido activamente no actuar como tal. Porque no quiero ser como ustedes que no hacen lo suficiente.

Creo, además, que no están haciendo aquí en tradicionviva.es ningún trabajo de valor. No están cooperando para revertir los efectos de la revolución social y cultural, sois insignificantes, efímeros como el vapor. Si todos los tradicionalistas desaparecieran de la faz de la tierra, nada cambiaría, ni tampoco el desenfreno de la sociedad se haría más rápido, ni más lento.

Así de innecesarios sois. Y es que Dios permitió que todo cayera en su estado actual, si Dios de verdad quisiera revertir la revolución cultural que afecta al globo, no estaría yo escribiendo nada de esto en primer lugar.

En resumen: las cosas se mantendrán así como están hasta la Parusía. Si esa es la voluntad del Altísimo, no vale la pena actuar. Soñador o páctico, somos igual de inútiles ambos.