viernes, 10 de marzo de 2023

Cantón Prusiano.

 Dicen que Prusia era más un ejército con un estado, que un estado con ejército. En cierto sentido es verdad, pero no totalmente.

Empezaré por decirles que Chile se supone es heredero de una tradición militar Prusiana, cosa difícilmente aplicable. Prusia era un país que tenía mucho más amor por sus fuerzas armadas que cualquier país actual. Además de que era una monarquía como Dios manda y no una maligna demo(nio)cracia como los países modernos.

El reino de Prusia era dividido en distritos con base al número de hogares residenciales dentro de un área geográfica en particular, luego cada regimiento del ejército era asignado a cada distrito (uno por distrito). Los distritos eran divididos en cantones, iguales al número de compañías dentro de su regimiento asignado. Dentro de cada uno de los cantones la mayor parte de los varones edades 18 a 40 estaban registrados y sujetos para el servicio militar. Osea que, si no había suficientes voluntarios para llenar una compañía, entonces sacarían reclutas registrados en su cantón.
 
Luego los hijos de nobleza eran forzados a escuelas de cadetes, para suministrar con un constante flujo de oficiales para guiar a todos esos cantonistas. El sistema de acantonamientos era tal que había una relación 1:1 de la división de la población con la división militar.

Algo interesante del sistema cantonista es que los soldados servían durante dos años como un soldado normal, pero luego les dejaban volver a la vida civil, y sólo volvían cada año por dos o tres meses de re-entrenamiento. Cuando estaban con armas los voluntarios y los reclutas se quedaban en villas civiles, comúnmente yendo sin supervisión directa. Incluso llegaban a trabajar un laburo normal mientras no intervenga con su entrenamiento. Los cantonistas prusianos estaban obligados a llevar mínimo una prenda distintiva para demostrar su estado de soldado.
 
Hay muchos estatutos dentro de la milicia. Está el estatuto de dragoon (o dragún, como me gusta decirle), el de un jinete en la caballería. El soldado raso. El capitán-general. Tanta jerarquía, tanto orden. No hay nada mejor que la obediencia a un superior justo y noble. Acatar a las reglas es aire de Dios.
 
Es simplemente estúpido decir que Chile tiene tradición prusiana cuando no tiene este sistema. Y si lo tiene y yo no estoy enterado al respecto, les digo que es porque ésta sociedad no está tan militarizada. La mentalidad del Reino de Prusia era una veterana, tradicionalista. Estoy siendo sincero cuando les digo, que si Dios me lo permitiera, haría de éste país de Chile una nación que sea genuinamente prusiana. Todavía tengo un mínimo de esperanza de que Dios entregará en mi mano las llaves para restaurar su iglesia...

No, igual y esto es tal vez demasiado megalómano. Si Dios dejase tal cosa a ocurrir, no dudo de que un cristiano mucho más ameno y amable sería el caudillo y no yo. Mi problema es que todavía espero el aprecio de los habitantes de la tierra, cuando debería buscar el aprecio de los habitantes del cielo. Cierto, pues ¿qué santo estaría contento en ver la restauración de un reino cristiano en la época de la apostasía?

Bueno, si éste sistema era tan bueno, ¿por qué Prusia dejó de existir? La ira de Dios sobre la nación es lo que te ganas cuando tienes un cabeza de gobierno aberrosexual. Espero que pronto Dios nos castigue a nosotros también.