Y esto es lo que encuentro yo más curioso, que el pie humano está diseñado para caminar por tierra y rocas, desarrolla cayos para soportar lo áspero, y está articulado para que descalzo ande mejor, pues el pie humano es único en el reino de los vivos por ser capaz de caminar y correr de la forma más eficiente, ya que un animal que es mejor corriendo no es bueno caminando y viceversa.
Y tenemos el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo, en el manto de Turín vemos que la parte de los pies es compatible con el perfil de un hombre que caminaba descalzo, y curiosamente también hay dos apócrifos que nos apañan, primero la carta de Poncio Pilato menciona entre todos los detalles de la apariencia del Salvador (que son consistentes con la imagen del Sudario Santo) que andaba descalzo. Y luego pues en el infame Enoc se dice que Dios se ve como un metal en forja, descripción que justamente calza con la de San Juan en su apocalipsis, en donde menciona que sus pies se veían así, porque Jesús andaba descalzo cuando se le apareció, y sin contar las muchas advocaciones marianas que muestran a la madre de Dios descalza.
En definitiva, el diseñador sabe cómo se usa su creación.
