sábado, 28 de enero de 2023

En el futuro la gente va a pensar que las películas eran de verdad.

Una cosa que encuentro frustrante en la evangelización, es que no podemos simplemente empezar a leer el Evangelio de Nuestro Señor, porque necesitamos presentar primero el problema antes que la solución, mas todos los libros del Antiguo Testamento son muchos, largos, complejos, un tesoro sí, pero uno que necesita constante erudición para sacar algo de provecho. 

 

No sé ni he visto como es el proceso de evangelización actual, pero tengo miedo de que los oyentes se vayan fácilmente. Igual y dirán algunos, "que se vayan pues, no lo merecen y la gracia de Dios no cayó sobre ellos". No estoy seguro de cual debería ser el enfoque para que los esfuerzos propagandísticos surjan efecto en ésta época. 

¿Cómo lo habrán hecho los apóstoles? Supongo que en el pasado la gente tenía más tiempo, estaban más tiempo aburridos, y por eso es que prestaban más atención. Pero hoy en día tenemos ficciones y fabulas que distraen y son más llamativas, fabricadas para ocupar espacio en la memoria, para que la gente consuma y quiera más y más. ¿Puede una humilde historia, que es como el más rico de los manjares, que necesita ser estudiada para ser comprendida y amada, competir contra la maquina del adversario que está concentrada en laicizar el mundo entero?

No me sorprendería si en un futuro cercano empiezan los gringos o cualquier otro grupo de condenados a pensar de sus ficciones como religión. Ya he visto a unos raritos hacer declaraciones donde comparan la religión con su consumerismo. Patético pero probable, si Dios quiere no llegará a tanto.

Escribo esto porque estaba trabajando yo en una armonización de los evangelios. Mi pensamiento era que con un solo libro, con una sola historia, podría ser más fácil educar a las gentes. Pero caí en cuenta de lo que dije al principio, que hay demasiado que tenemos que explicar de porqué es tan importante, porqué tenía que ocurrir todo tal cual ocurrió. Pero igual y no estoy viendo la imagen completa, igual y no estoy al tanto de algo.

Bueno, personalmente ésto me llevó a la opinión que no debe ser necesario la Sagrada Escritura para la evangelización. Será mejor con nuestro ejemplo demostrar a las gentes que nuestra creencia nos da una felicidad mayor a la que tendríamos afuera de la misma.