Les digo, que el libro de la biblia más pesado de leer son los Paralipómenos o también llamados Crónicas, por sus interminables listas genealógicas, aunque son realmente espejo de lo que ocurre ahora.
Imaginen que tienen que pasar otros 500 años antes de que venga Cristo, qué haríamos en todo ese tiempo? Yo les diré, que alguien compile como hizo el cronista a las ramas sacerdotales actuales.
Ahora, supongamos el hipotético escenario de un hombre de una nación pagana que se interesó por el cristianismo. "Me interesa convertirme al cristianismo" dirá el hombre. Y entonces busca él en la red por ahí cómo ser cristiano. Le salen puros resultados de herejes. Y si el hombre de milagro esquiva todas esas falsedades y piensa "quiero ir a los verdaderos descendientes de los que andaban con Cristo originalmente" ahí es cuando le hacemos entrega de nuestras certificaciones, de nuestro documento.
Por eso, ¿qué haría si ve que hay dudas acerca de la validez de la ordenación? Si no viene nadie a su rescate diciéndole "tienes que ir a los sacerdotes que figuran en ésta lista" estará perdido.
Necesitamos tener y hacer entrega de ésta lista, de quién recibió el episcopado de quién, hasta llegar de regreso a los doce apóstoles. Ahí es la lista una sucesión, pues es la sucesión apostólica lo que nos da a nosotros la validez para hablar como vicarios del Señor.
¿Quién va a unirse a la la fe verdadera si ni siquiera la puede encontrar? ¿Qué será del pobre que quería la salvación y no pudo encontrarla? ¿Qué no dijo el Señor que su cruz suave, y su carga es ligera? ¿Por qué es tan difícil encontrar a un verdadero sacerdote cristiano?
