sábado, 28 de enero de 2023

10 áxiomas en la historia hispánica y su explicación.

 

En el principio, Dios delimitó las naciones por el lenguaje de cada una. De una de estas naciones empezaría la historia de los castellanos, la nuestra. Y del llamado 'idioma de Dios' que no es ni enoquiano, ni arameo, ni latín. Pues Dios es el artífice de todos los dialectos, uno puede hablarle en cualquier idioma y siempre nos va a entender. Pues entonces, qué es el idioma de Dios, sino el idioma donde más se le habla, y no con locuacidad sino con simpleza de corazón. Pues el Espíritu del Señor puede hacer las cosas complejas simples, y las simples en complejas.

 

Partiendo desde la división inicial de las lenguas, les diré, que la nación hispana es aquella que siempre ha clamado el nombre del Señor. Y, ¿cuándo nace la nación hispana? Pues nace desde la misma sangre de Cristo. Cuando Santiago Apóstol dejó en nuestra tierra la resolución de una promesa dada a los ancestros de los ancestros. Se preguntarán, “¿cuál promesa?”, déjenme entonces contarles y explicarles la historia de nuestra patria:


1. En Asia Menor quedaba el pueblo de Tarsis, nieto de Noé. Y sucedió que los Asirios atacaron a éste y muchos otros pueblos en su afán de gobierno mundial. Tras lo cual huyó Tarshish hacía donde iban los mercaderes Fenicios, llamado en ese entonces Hesperia, por las hespérides, hadas que cuidaban un jardín de manzanas de oro.


2. Se decía que era una tierra poblada por gigantes, de feroces habitantes, pero de hermosísimo clima y apacible terreno. Se contaba entre los griegos que Dios había mandado un tsunami a esas tierras, hundiendo en olvido a sus nativos.


3. Quedando así libradas, cayeron estas tierras en mano del pueblo anatolio. Que dio gracias a Dios, porque la Divina Providencia había empujado el viento para llevarlos a ésta tierra idónea, que ni era tan seca como África, ni era un ventisquero como Galia. Erase la copia feliz del Edén. Por las lluvias bienhechoras, fecundada en todo buen fruto. Nace acá el primer rey de ésta tierra, llamado Híspalo, de donde viene el gentilicio de Hispano, y el idioma del español.


4. Leemos en las Sagradas Escrituras que Jonás, cuando quiso rehuir lo más lejos de Níniveh por el horror al imperio que destruyó la primera Israel, se intentó refugiar en nuestra tierra, por ser el lugar más lejano llamado desde siempre el fin del mundo. Y lo conocía porque durante tiempos del reino Israelita, fue Tharsis de donde se traían tesoros a la casa de David.


5. Alrededor de este periodo es que Abraham el hebreo y el rey Arioc, junto a varios otros reyes, lucharon como aliados en la guerra contra la Pentápolis. Terminando ésta con el rescate de su sobrino Lot, y es entonces cuando Abraham le da a Arioc su bisnieta, la hija de Epher hijo de Madián, como esposa. Arioc tuvo entonces que ver la proto-misa que Melquisedec tuvo en el regreso de Abraham.


6. Al ver estos símbolos que apuntaban al acontecimiento Cristo, debió de maravillarse tanto que sostuvo él también fe en la promesa que el Rey de la Justicia iba a reinar en el mundo. El rey Arioc érase como el Sansón de los gentiles, y de éste ilustre hombre, más de la linea madianita, vendría Didón la reina de Cártago.


7. Dido rehuyó del cainísmo de su hermano Pigmalion, quien la forzaba entregar los tesoros de su nación. Se fue al fin del mundo conocido, consciente o no de la fe en la promesa de Paz y Justicia que su ancestro le habría heredado. Llegó entonces a Libia, donde se encontró con los hijos de Phuth, una vil gente de los Africanos que no se les solía apreciar de fuerza ni de bondad. Éstos hicieron de su desembarco un arduo trabajo. Le dijeron 'te daremos cuanta tierra puedas abarcar... ¡con una piel de buey!' Mas el Señor le dio sabiduría para superar los desafíos de éstos, porque cortó un diámetro con la piel seca y en el lugar abarcado plantó la ciudad de Qart Hadash(Cartágo), que significa Nueva Ciudad.


8. Los Cartaginenses alcanzaron a poblar por un tiempo Iberia. Y aunque hubo sabiduría en la reina de Cártago, llegó que la maldad de su hermano iba a alcanzarla, y para no ser obligada a ser casada ni con él ni con los caciques nativos, se suicida como virgen. Con su partida los habitantes fueron tan torpes como los Israelitas del norte, cayendo en idolatría, adorando a sus ancestros. Por eso es que Dios calló y los hizo desaparecer en su totalidad. Y lo que quedó en África nunca se levantó de nuevo.


9. Pero los que quedaron en Iberia fueron perdonados, y absorbidos con más facilidad al creciente imperio Romano. Acá hubo uno llamado Hispán, era pues descendiente lejano del antiguo rey Arioc. Por él es que los romanos llamaron a Iberia como Hispania. Y por su obediencia al acatar la justicia sería la nación de Hispán la que mantendría la fe íntegra e incorrupta hasta el fin del siglo.


10. De acá vendrían hombres racionales, pues fue también de éste pueblo Poncio Pilato y su esposa, ambos querían justicia para nuestro Señor, pero los cristocidas esa vez tuvieron su día. Tras la resurrección, san Juan el discípulo amado se fue a anatolia, de donde venimos. Junto con la Virgen Santísima es que enseñaron el precepto del amor en Cristo. Mas jamás olvidando su celo por la paz de Dios. Así como san Juan es apóstol de la misericordia, su hermano Santiago es apóstol de la justicia. Santiago es desde entonces nuestro santo patrón, hasta la consumación del siglo. Y por ser hijos espirituales del hijo del trueno, somos entonces llamados a ser más fieles a la cátedra de san Pedro, más aún que el mismo pueblo al que el príncipe de los apóstoles fue a evangelizar.



Ahora pues, que tenemos la historia, sepan que hay en cada punto un arcano oculto, que revela una verdad cristiana más elevada. Les invito a intentar buscarlos, y luego vean a continuación mi explicación. Si puedes tú hallar más metafrásis catholica en éstas historias, seas bien recibido.


(Punto 1.) Ésto se cuenta en el libro de Judith. Y vemos que el pueblo de Tarsis termina yendo a donde se creía era el lugar del jardín de las hespérides. Y, ¿qué otra cosa pueden significar las manzanas doradas, sino la vida eterna por Cristo Jesús? Un obvio símbolo.


(Punto 2.) Vemos que el lugar estaba ocupado por gigantes, y somos recordados del poder de Dios sobre toda la creación, ya que usa Dios al mismo océano para destruir aquellos que son del abismo. Una referencia a la creación del Leviatán.


(Punto 3.) Dios manifiesta como está por sobre toda la humanidad. Que el viento los halla llevado ahí es una referencia a que el Santo Espíritu se manifiesta comúnmente como un viento, y es que en griego se dice Pneumo, que es aire, al espíritu. Y es pues, que Tarsis es una nación digna para el Paráclito como templo. Lo cual sucede como leemos, después de la campaña Asiria a ellos, dando pues como resultado que la humillación precedió la fortuna entregada por Dios. No es tan seca como África, porque no tiene gentes viles como vemos en el séptimo punto. No es un ventisquero como la Galia, porque no tiene bárbaros que son movidos por los vientos mundanos. Y como provee todo lo necesario para la vida es que se dice que es la copia feliz del Edén, así también como Hesperia es símbolo del Edén, y el árbol de manzanas doradas símbolo del árbol de la vida eterna.


(Punto 4.) Era, por consiguiente, que Tharsis debía de ser la antípode espiritual de babilonia. Pero sabemos que Dios no manda sus doctores a los sanos sino a los enfermos, era claro pues que los de Tarsis no necesitaban la predicación del profeta. Y de forma prefigurada ya homenajean al Ungido por medio del vástago de David.


(Punto 5.) Esto se narra en Génesis capítulo 14. Esta pelea sería un cuatro contra cinco, pero Abraham pone de su parte para nivelar las cosas. Mas, ¿cómo es que un humilde pastor es permitido en una guerra entre reyes? Es claro pues, que los cuatro reyes debían de admitir que Abraham era un rey, y no están lejos de la verdad. Y por eso tenían que haberlo acompañado hasta Salem para ver el festín de Melquisedek, donde se les confirma que Abraham es un rey, y tiene una riqueza tan grande que el botín de la guerra le parece inútil.


(Punto 6.) Arioc entre los reyes es el único que parece haberse amistado con Abraham, y por eso se hace co-participe en la promesa. Pues entre las demás naciones habían varios que buscarían al Cristo, como cuentan las Sibilas.


(Punto 7.) La búsqueda violenta de Pigmalion por los tesoros de la familia, es símbolo de la envidia de la gracia fraterna. Son las gentes de Phut la crueldad manifiesta hacia el prójimo. La sabiduría de Dido es un eco antecesor del precepto “dar la otra mejilla” ya que ella supo utilizar su maldad en su contra, de tal forma que para no verse humillados a si mismos los de Phut se vieron obligados a darle tierra.


(Punto 8.) Aquí la reina de Cártago hace lo mismo que varias mártires en el futuro, prefiriendo la muerte antes que perder la castidad. Vemos que su gente no se la merecía. Acá vemos la otra faceta de la humillación, donde el castigo no va acompañado de misericordia sino de justicia.


(Punto 9.) Vemos que los que se quedaron en la península ibérica no sufrieron tanto como los que estaban en África. Y es que además, la raza que se acaba formando acá ya no es meramente genealógica, ya lo que une a la gente es un precepto de justicia pura y dura, no se separaron los de Tarsis de los Fenicios, ni éstos de los Romanos, sino que se irán juntando. Y sería la más grande virtud suya la obediencia, pero por esto mismo es que el adversario rebuscaría muchas veces, a lo largo y ancho de la historia, contagiarlos de una de sus peores invenciones, la traición.


(Punto 10.) Tras todo lo anterior, el más bello y perfecto precepto del Señor, la Justicia, se vuelve a nosotros por medio del bautismo. Así como Santiago es hermano de san Juan, así también es justicia la hermana de misericordia. La predicación de Santiago templa en la palabra del Señor el ardiente fierro de la obediencia que se iba forjando siglos antes. Sería fruto de esto que un pequeño reino católico en Asturias sería el único sobreviviente de la invasión musulmana, un castigo a los Vándalos por seguir ellos la herejía arriana. Y sería éste lugar después germen del más grande y bello imperio que la humanidad haya visto. No importa que tan poca parezca la milicia, pues con el Señor de los ejércitos ésta será hecha invencible.