Hoy he dormido, mucho. Pensando que tendré que volver a Santiago, pues ya no me causa tanta inervación. Es muy probable que no logre nada con mi visita, que el Obispo no pueda cambiar las opiniones de mi familia. Y sea despachado para la casa. Uno no puede hacer nada bien, nada bien nunca.
Bueno, estuve pensando en qué hacer con todas estas entradas, y qué hacer cuando inevitablemente me manden para la casa. Pues, tengo algunas ideas, como hacer algún tipo de contenido audiovisual que me sea edificante, y útil para quien lo vea.
Entre estos, tenía la idea de un tipo de show documental, pero no me nace ninguna gana ni deseo el crear ya. No, no me interesa realmente hacer cosas ya.
Si tengo que volver, y las chances son así, creo que rogaré a Dios para que, si quiere, me de alguna compañía mujeril en la tierra.
Ya crear está manchado, la creación entera está manchada, y sin la constante presencia de Dios en mi vida, me es repugnante la vida. Como que de verdad no quisiera estar vivo en este preciso momento, sape.
