miércoles, 15 de febrero de 2023

Diario 17

 Mi hermana irá al cine, le pregunté a mi madre y a mi padre qué filme iba a ver, ninguno sabía ni tuvo interés en saber al parecer. Realmente ejemplar comportamiento, son un ejemplo de lo que no se debe hacer. Aun ahora no censuran el contenido que consumen en su hogar, y ésto es demasiado común en el mundo moderno. 

¡Hay Señor!, ¿cómo vas a arreglar tal comportamiento? 

La gente es estúpida, y jamás se le ocurre que todo lo malo que les pasa es porque Dios deja que ocurra, como lo son por ejemplo los desastres naturales. Nadie piensa que es la justicia de Dios actuando. Así es, se lo merecían, y si hubieran sido mejores con Dios, Él hubiera sido mejor con ellos, pero es que no hay comunión entre Dios y el hombre ahora. Y parece ser que se quedará así.

Es que es imposible, son insalvables, son incorregibles tantos, no creo que Dios quiera arreglarlos, en qué momento les va a dar la gracia del entendimiento yo no sé. Se nota que no lo hará pronto eso sí.

Yo quiero irme a vivir de forma austera. Sin nada superfluo, ni frívolo, ni tampoco molestarme con gentes. Si Dios quiere sacarme para predicador, pues lo hará y yo sigo. Qué es lo que Dios quiere? Qué quiere? Qué manda tiene que hacerse ahora? Ahora qué? QUÉ COSA DÍGANME.

Ya, me falta esperanza. Inhalo obediencia y eso me basta, es barata, es buena, y nunca es malo tener mucho de ella, cuando es hacia los verdaderos ministros del Señor claro. 

Lloraré a los píes del obispo para que no me mande para la ciudad de nuevo. Ay Dios, rezo para que pueda vivir feliz los pocos años que me quedan en la tierra, de forma que pueda saltar alegremente a la eternidad. 

No me toca hacer nada excepto seguir lo que el Monseñor diga. Si me manda de regreso, lloraré basto, y está bien sufrir acá pues es una ganga el sufrimiento en la tierra, que tiene mucho más valor que el del purgatorio. Por amor al Cristo ojalá y pueda ya marcharme y no volver a interactuar con nada de la tierra y ya. 

Eso quiero realmente, sí, me da pena el estado del mundo actual, pero no quiero nada que ver con él. Dios va a tener que intervenir de forma ultra directa si no quiere que me adentre al cloistral.

En cierto sentido, es triste, pero bueno, Señor, Tú eres el testigo mío de que mi deseo de predicar es real, pero mi cansancio y desesperanza son más grandes. Estoy seguro que igual y es ilusión mía y no hay esperanza real para la prédica y los únicos que van a predicar van a ser Enoc y Elías. Pero estoy tan sin esperanza que ahora pienso que no van a venir, no en mi vida al menos. 

Como le dijeron a Ezequiel, "Dios puro que habla para muuuy al futuro, ni en pedo vamos a ver ni una sola de las profecías cumplirse jamás" (parafraseo propio).

Quita de mí ésto Señor, si quieres que haga... qué quieres que haga?