lunes, 13 de febrero de 2023

Diario 15

 Hoy les quiero traer un dato, que pues, mientras leía el blog Plineando en su entrada del Romanticismo, no pude evitar pensar, que yo mismo era un romántico, que anhela el consuelo. Pero el consuelo, como yo sé, nunca se hallará en la tierra, sino sólo en Dios. Cito del blog:

"Esa especie de sed de emoción, inherente al romanticismo, es un grave desvío de lo que se podría llamar añoranza de Dios, que mueve al alma a la añoranza del absoluto, a la transcendencia."

Y por eso es que la Cruz me parecía pesada, pues lo pesado era lo que yo mismo ponía sobre la Cruz, quera nada más que mi propia impaciencia, lo que era realmente pesado. Y me lo merezco, que tenga yo peso y sufra el peso, pues toda la vida he sido un impaciente, toda la vida he ido enojado con el mundo y sus temas. Las mundanidades mundiales me son molestas mas no me merecen más ellas mi mansedumbre, ya que, he vivido en mi vital carrera una inacción a contra las cosas que como cabe reconocer, son inútiles para obtener el cielo.

Disculpen la verborrea que escupo aveces, pero no soy muy comunicativo fuera de acá. Y mi retórica no tengo lugar donde practicar.

Ya, como fuese, para mi, creo firmemente que la obediencia y el acatar órdenes es lo mejor que puedo hacer para obtener las demás virtudes.