miércoles, 8 de febrero de 2023

Diario 12

Hoy no he hecho nada. Como siempre. Hoy habían hecho carne para el almuerzo, pero ni era la que me gusta así que no me afectó realmente. Y creo que para cuaresma intentaré abstenerme de bebidas de fantasía, estoy un poco adicto.

Estuve pensando en que mi deseo de fundar una orden es ridículo. Sólo estaba pensando en la gloria propia en vez de la gloria celestial. Mejor es expandir la gloria del reino de los cielos en mi propio corazón, y será más seguro que querer expandirla en la tierra. No es lógico, además, ya que si queremos una muestra visible al mundo pues ya vendrán los testigos profetizados. No hacemos falta queriendo levantarnos y ser conocidos.

Aparte, que no merezco ser yo quien arme esa arca de rescate para los jóvenes, yo soy un guijarro sin importancia. Le corresponde a los Santos del Señor velar por aquellos quienes están bajo su patronazgo. Los Santos de Dios siguen pidiendo a Dios y preocupándose por las mismas cosas que se preocupaban como Santos en la tierra. Como el Señor estuvo dormido en la barca, y sus discípulos tuvieron miedo por la tormenta, así parece que uno se estaba preocupando sin razón de que íbamos a perecer, de que estábamos solos sin auxilio y ya ningún intermediario iba a aparecer. Pero eso es ignorar que Dios está tan presente en nuestra vida como siempre lo ha estado desde el principio de la creación.

La soledad no es nada mala, cuando te das cuenta que es imposible estar solo, tienes a Dios siempre contigo y no te puedes esconder de Él. Así que prefiero la soledad, tendría que Dios o uno de sus Santos intervenir directamente en el mundo natural para hacerme cambiar de opinión.

Pues ya en Argentina, cuando esté frente al Obispo, voy a decirle que simplemente quiero servir como el esclavo de Cristo que uno es. Y ya, que tenga alguien encima que me diga que hacer, eso es lo que busco y así encontraré la salvación y felicidad.

Nada en éste mundo vale la pena, yo solo voy a irme al monasterio que tienen y ya. Lo siento seminario, pero el camino por ahí es de demasiadas responsabilidades, y yo prefiero las obligaciones.

Con todo esto creo que es sencilla y simple la respuesta que tengo que dar. Mándeme y actuaré!