Realmente me parece impresionante la cantidad de cristianos que usan
blogger, es como si todos pensaron en cuál sería la forma más ineficiente de
esparcirse por la red. Yo ocupo éste blog para poder conversar
con nadie y quitarme las ganas de hablar, no tengo esperanza de que sea
popular y que llegue a mucha gente con esto, es simplemente ridículo
pensar eso.
No he puesto muchas más entradas porque realmente no tengo muchas ideas. He gastado días enteros en nada útil porque no tengo ideas de qué hacer con mi tiempo. Aparte claro de rezar, pero realmente no sé cómo se supone que esté todo el rato rezando, las rodillas me dolerían mucho.
Como fuese, en parte tengo algunas ideas de qué hacer pero creo que son todas una perdida y no me ganan en nada bueno. Primero está la idea de propagandizar, lo cual suena sencillo hasta que te das cuenta que no tienes ningún medio real para difundir tus mensajes. Segundo está estudiar, pero no vale la pena estudiar nada.
No existe movimiento ganador acá.
Pues muy bien, ayer remandé el correo que dije tenía un montón de datos misceláneos al tipo que está especializado en divulgar datos de ese calibre. Porque no me había ni respondido al que mandé la semana pasada. Nada, pues lo remandé a otro mail suyo y esta vez me respondió un bot que tiene para asegurarte de que el correo le llegó. Así que igual y sí lo lee. Pero bueno, eso es lo que me pasa por esperar un milimetro de consuelo de algo del siglo, pura decepción hay en la tierra, y nada nunca te va a dar felicidad acá en el planeta. Nada ni nadie nunca te va a bancar.
Como sea, la soledad hará bien en hacerme olvidar todo esto. Ya ni quiero ver a los imbéciles en el día de la ira, ya sólo quiero tener la visión beatífica y olvidarme de todo el resto. Así de puro y perfecto será el día final, el día eterno.
Ya me estoy preguntando, qué hacer hasta entonces. Porque no sé qué hacer, no tengo misiones, no tengo objetivos no tengo nada capo.
Andá, decíme qué tengo yo que hacer para ocupar mi tiempo de forma productiva. Yo sólo no lo voy a averiguar.
