lunes, 13 de febrero de 2023

14 puntos para los que quieren una vida sencilla.

Pensando en que la cruz no parece tan ligera me entristecí. Porque contradice Nuestro Señor sus propias palabras, de que su cruz es fácil y ligera. Mas entonces pensé en qué le diría yo a alguien que quisiese ir al cielo. Y llegué con estas ideas, que han de ser sencillas y fáciles de aplicar si sueltas de buena voluntad las cosas temporales.

1. Sigue los 10 mandamientos.

2. Mantente consciente de la presencia de Dios en todo momento. Él conoce todos los pensamientos.

3. Mantén la obediencia a Dios, obedece las amonestaciones de un superior eclesial genuino; confesa frecuentemente, teniendo un deseo de mejorar constantemente; has cosas que te den gracia espiritual.

4. Se leal a la iglesia, lo que enseña de doctrina creelo y defiéndelo.

5. No rehuyas del sufrimiento, cuando sufras medita la pasión de Cristo y el calvario de Job. 

6. Mantente puro de todo, tú sabes distinguir el bien y el mal; alejate de los impuros.

7. Si sufres mal, saca bueno del mal; si te pagan con mal paga tú con bien.

8. Distingue las dos voces, la que susurra ideas que te suben el ego, y la que inspira temor a Dios. La primera es mala y sólo quiere que ames al mundo, la segunda quiere que ames más al Cielo que al mundo.

9. Si aún dudas pasa por el siguiente filtro tu acto, "¿lo hago por amor a Dios?" y "¿lo hago para expandir la gloria del reino de Dios?" La respuesta tiene que ser sí, y no vale engañarse.

10. Aunque vivas en el mundo, has un uso racional de las cosas; el mínimo es el máximo.

11. Recuerda lo efímero del mundo, y cómo todo lo frívolo será quemado.

12. Trabaja, labura, cansate para que el descanso tenga mejor gusto.

13. Vive con fe, recuerda que sin Dios no eres nada. Todo lo bueno de Él vino, no de ti.

14. Cuando te sientas ocioso, ora, reza, pide a Dios lo que quieras, y si es algo bueno para ti te lo dará. Te ha dado cosas y no te acuerdas ni te has dado cuenta, así que agradece siempre. Si estás aburrido has una novena, una oración al Santo del día, o empieza una devoción o promesa a los Santos. Y si de verdad quieres que tu vida en el siglo sea más devota, empieza una devoción a la Virgen. Has lo mismo cuando estés ansioso, o cuando sientas que estás siendo molestado por cosas invisibles. Antes de todo, pide a Dios que su Espíritu te guie.

Siguiendo esto, debería de ser suficiente, al menos para empezar.