viernes, 14 de julio de 2023

Relectura.

He releído algunas de mis entradas...

Re leyendo mis previas entradas veo las MUCHAS veces donde digo "ya no quiero la atención de la gente, solo la de Dios" solo para olvidarlo, sufrir, volver a decir lo previo, y volver repetirlo todo de nuevo. También me sorprende las muchas veces que me dan ganas de hacerme ermitaño para dejar de sufrir con las interacciones humanas.

Les digo, que lo que escribí en la entrada "Curación de la red" y "Libros" no lo sostengo ya, porque no me interesa resguardar ni recopilar información; de ahora lo que sea que obtenga y resguarde yo, es la Divina Providencia poniéndolo para mi disposición. 

Si algo, haré una curación de mis entradas, que hay algunos temas interesantes que podrían ser retocados. Releyéndolas, veo también como los ayres del momento me hacen decir algo que en otra entrada contradigo, tal como dice Job, el hombre se muda siete veces al día. 

Y lo que dije en la entrada "Relicario" tampoco me importa ya, no me interesa crear recuperar las reliquias de los santos, no me interesa fundar ningún país nuevo, por lo que dije en la entrada de Diario número 36 de querer ser un rey (junto con el deseo de recibir atención) lo retiro, no me sería eso de utilidad.

Yo solo rezo el rosario, me humillo deprimiéndome, y soy obediente a mis superiores. Es todo lo que hago, y ya me produce felicidad. Aunque me guste pensar que puedo ayudar, la verdad es que no, no puedo ayudar en nada, soy un inútil. Ergo lo que dije en todas las entradas que hablan de "curación" o de "recopilar información" ya no lo mantengo. 

San Enoc no necesitó ningún libro, ningún devocionario, ningún ejemplo para ser santo, qué ejemplo tenía? Excepto quizá el de su tátara abuelo Enós, el primero en clamar el nombre de Dios sobre la tierra. Enoc solo tenía el Espíritu Santo, por ser él profeta, era éste su único guiador en tiempos tan remotos.

Yo no buscaré una devoción singular para mí, no haré nada fuera de lo más simple, porque con lo más común es bastante, y solo el soberbio querría singularizarse con una devoción única, palabras de S.S. el Papa León XIII. 

Qué haré ahora? 
Crearé. 
Por qué? 
Por la razón que da Juan R. R. Tolkien:
La fantasía sigue siendo un derecho humano: hacemos a nuestra medida y de nuestro modo derivado, porque estamos hechos: y no sólo hechos, sino hechos a imagen y semejanza de un Creador.

Ir y subcrear es nuestra capacidad de imitar a Dios, es mi derecho, y podría hasta decir obligación, el acto de crear. El hombre no puede crear Ex Nihilo como Dios, su creación siempre será derivativa, por eso veré a las obras católicas, después de todo siempre han sido mi interés. Y con Dios Creador mediante, podré yo hacer algo, si bien efímero, devocional y reflejo de un orden superior de las cosas. Como corresponde a la voluntad de Dios.