lunes, 3 de abril de 2023

Expresión cultural.

Hoy, empezamos Semana Santa, tomaré unas vacaciones de usar mi foro de uso común. Me dedicaré a progresar en virtud.

 
Es posible que no hayamos arrojado a Nuestro Señor de nuestra alma, pero ¿cómo tratamos a este Divino Huésped? ¿Es Él objeto de todas las atenciones, el centro de nuestra vida intelectual, moral y afectiva? ¿O, simplemente, existe para Él un pequeño espacio donde se le tolera, como huésped secundario, aburrido, un tanto inoportuno? (Plineando)
 
Toda expresión artística ocupa espacio en la vida intelectual, por lo tanto toda obra de arte debe de tener un núcleo en sí mismo, que es un mensaje netamente cristiano. Hay obras que sin querer logran tener un núcleo cristiano. Empero, lo que impide que estas obras alcancen su estado más realizado es la falta de una CORRECTA moralidad en la intención del autor. La visión cosmológica del creador tiene unos cuantos roces con el universo cristiano en el que vivimos, lo cual es contraproducente. 
 
Por eso, como dije en la entrada 'Leyendas' es que creo que es uno el que tendrá que censurar y preservar , aunque sea un plagio, las obras de otros pueblos, ajustándolas a nuestras sensibilidades católicas. En 'Curación de la Red' mencioné que las obras secundarias les dan a los personajes un mejor trato, y por ésto lo dije. 

Por lo mismo la entrada 'Las reglas para la ficción' donde dejamos los limitantes y marcamos objetivos para la hora de crear. Ya que la censura no limita la creatividad, sino que la obliga a crear algo que SÍ o SÍ poseerá un mínimo de calidad, calidad que no tendría de no haber sido el autor restringido por las susodichas prescripciones en primer lugar.

Retomando lo que dije en 'Curación de la Red', ponemos tanto esfuerzo en realizar algo, sólo para que después de publicarlo le demos la espalda. Claro, no todo puede ser un clásico que nunca deja de leerse. Y como dije en la entrada 'Libros' sé que hay cosas que están hechas para ser insípidas, porque el contexto de su creación es insípido en sí. Pero entonces me parece tan raro como la gente tiene una especie de aversión a borrar contenido. 
 
Por mi parte, digo que las arenas del tiempo pueden intentar corroer mis obras, yo sé que no están para siempre. El contexto de las creaciones humanas siempre está en este mundo, por lo tanto todo lo que hacemos está hecho para ser, así como el mundo, finito. Un día borrado, y suplantado por algo mejor, la visión beatífica. Donde veremos aquello que contiene todo lo bueno, y que no es contenido por nada.