Chronos.

Trenes, la espina dorsal del mundo moderno. Cuando llegaban los rieles a un pueblo marcaba el fin de un aislamiento en muchos sentidos. 

 

Antes, cada pueblo tenía una hora ligeramente distinta, el tiempo se medía de formas simples, cuando el sol esté en su apogeo en el cielo ahí es medio día. Pero cuando llegó el tren, ahora la rapidez de viaje causó que una estación tuviese que tener la misma hora que todas las demás estaciones. El origen de la precisión en el cronometraje, la medición del tiempo, empieza acá. La precisión en medir no sólo el tiempo, sino todo, es lo que da origen a la época moderna.

 

Durante mucho tiempo las Hispanias tenían otro calendario diferente al que se usaba en Roma, que era la aera hispanica, la cual parte el 38 antes de Cristo. La también llamada 'Era Gótica' fue usada por san Isidro en su Historia Gothorum, por casi todos los reinos hispano-cristianos de la Reconquista, e incluso fue utilizada en el sur de Francia, antigua provincia visigoda, y en África del Norte.

Curiosamente antes el medir el tiempo, desde meses hasta horas, era una tarea que en muchas culturas erase delegada a la clase sacerdotal. No por nada dice la S. Escritura que al final de los tiempos el anti ungido iba a intentar cambiar los tiempos y las leyes. Como habían hecho los revolucionarios franceses con su "calendario revolucionario".

La autoridad para medir el tiempo es algo Eclesial. La Biblia va marcando los años que transcurren en la narrativa constantemente. Según la misma Biblia, en el libro de Daniel, existe el concepto del 'Translatio Imperii', que también según el mismo Daniel es un imperio que evita la llegada del hijo de perdición. 

 

Se menciona que el último imperio sería dividido en dos, y este fue Roma. Por un lado quedando el Sacro Imperio Romano-Germánico, el cual luego continuó por el Imperio Hispánico, y por el otro lado el Imperio Romano de Oriente, el cual luego continuó por el Imperio Ruso. Una vez la monarquía fue abolida en ambos reinos, por republicanos y bolcheviques (dos cabezas de la misma hidra), el obstáculo (el Papado) fue removido y ahora estamos en la era maligna, como podemos ver por el claro hecho de que ahora andan contando los años como 'año de la era común' en vez de 'año de Nuestro Señor'. 

En éste contexto, lo que necesitamos es un reino, un lugar donde la ley de Dios sea seguida. Donde la fecha sea ANNO DOMINI, donde la tradición sea mantenida. Tal cual Cristo nos prometió que estaría con nosotros hasta el fin del mundo. Ya he hecho manifiesto en otras entradas como deseo una última era dorada, que las profecías acerca de un último rey se cumplan, pero se ve tan poco factible.

 

Veamos la opinión Papal al respecto. Acerca de la autoridad en el mundo el Papa Gelasio I al Emperador Anastasio I le habló de dos espadas, la espada de la iglesia 'auctoritas' y la espada que blande el emperador 'potestas'. Ambas dadas por Cristo al Pontífice Máximo, pero la segunda la debe blandir el reinante del siglo. Según Alfonso X el sabio: Y éstas son las dos espadas por las que se mantiene el mundo: la primera espiritual, y la otra temporal. La espiritual taja los males escondidos y la temporal los manifiestos.

Pero ahora les quiero preguntar, ¿qué obispo sedevacante puede dar 'potestas'? Ya que claramente no tenemos manera de tajar los males manifiestos. Toda la cultura moderna es una aberración, una lenta pero estrepitosa caída a un neo-paganismo. Cada día más cerca de un mundo pan-daemónico en su totalidad.

 

Pausemos acá, y hablemos de un arquetipo. El ladrón de guante blanco, también conocido como caballero ladrón, es un arquetipo que existe como el polo opuesto al de maestro detective. Su ejemplar sería Arsenio Lupin, que es lo que pasaría si Sherlock Holmes fuera un ladrón. No compararía a Lupin con Robin Hood, porque Lupin es alguien con clase que no roba para darlo a los pobres a modo de ese (no)héroe populista, si no que el arquetipo del ladrón caballero roba porque en su situación se ve obligado a delinquir, pero por su personalidad se rehúsa a ser un rufián en el proceso. El personaje de Áyax es, como hablamos en la entrada 'Paladio', un ejemplo del caballero ladrón.

 

Ahora la pregunta que uno se debería hacer con éste arquetipo es: ¿por qué delinque Lupin? La respuesta es simple, Lupin solo hace crimen porque la ley fuera de su corazón es inferior. Me explico, éste tipo de personaje lleva una ley en su corazón, la cual tiene que ser superior (más cercana a Dios) que la ley del territorio donde se desplaza. Lo cual justificará su actuar.

Pensando en ésto, volvamos dos párrafos atrás. Se me ocurrió, ¿y si recuperamos las reliquias en manos de conciliares? Si nosotros de verdad creemos que son una iglesia falsa, entonces por derecho divino tenemos la RAZÓN en robar de las manos ladronas aquello que nos pertenece, las reliquias de los santos. Ya que las iglesias y su feligreses están de forma clara bajo las macabras alas conciliares, es obvio que lo único que podemos reclamar como nuestro son las reliquias. Dicen los santos a quienes les pertenecen:

 

¿Hasta cuándo, Señor, Santo y Verdadero, 

no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra? 

(Ap. 6:10)

¿Qué 'postestas' más podemos usar en éste periodo de tiempo? Mientras hablaba con un conocido, estudiante de leyes, vimos que ser católico sede-vacante es anticonstitucional, ya que nosotros estamos directamente en contra de la "libertad religiosa" porque la única fe de verdad es la católica tradicional. Éste país es un enemigo de la iglesia, como lo son CIENTOS de cosas. Y aún así tenemos que vivir acá.

Yo no quiero esto, yo quiero vivir en una tierra que esté bajo las mismas leyes a las que yo me sujeto. Si esta nación no puede distinguir entre el Dios verdadero y el falso, no puede tampoco distinguir entre el bien y el mal. Todo lo malo que le ha pasado a ésta gente está entonces MERECIDO.