jueves, 18 de mayo de 2023

Nimbus Nigra.

Hay algo que no nos han quitado, la nimbus negra. La nube en la que viene el Señor de los ejércitos, la nube de tormenta que viene a dejar caer lluvia de granizos sangrientos.
 
Le han podido tirar barro al nombre de 'cristiano', han podido usurpar el nombre de 'católico', han insultado a la cruz en miles de maneras, han hecho una falta de respeto constante a Jesucristo. Por lo tanto, qué mejor símbolo adoptar que la nimbus negra.
 
He tenido bastante que pensar, tanto tiempo constante que pensar, tanto, demasiado. Me he dado cuenta más bien tarde, que mentalmente sigo como un estúpido adolescente, porque adolesco, me da dolo vivir todavía. Dice Plineando:
 
"El hombre pagano de nuestros días vive para el placer y la edad del placer es por excelencia la juventud"
 
Pero ya no más, ya me cansé de ser un mocoso que clama por una mujer que sea paradójicamente la madre que necesito al mismo tiempo que la muñeca que me obedezca. Entiendo que mis deseos pueden ir en contra de la voluntad de Dios, y por eso Él no me los va a cumplir, pero no pone una cerca alrededor de ninguna posible elección. Él espera que nosotros pongamos esa muralla de nuestra propia voluntad. Por eso elijo la soledad, física y emocional.
 
Durante todo este tiempo he estado gastando mis sentidos en entretenimientos banales, no necesariamente porque me interesen sino más bien por querer tener algo en común con alguien más. Ví a gentes jugar juegos, algo que llevo haciendo desde pequeño, y siempre fue por ésta razón. Siempre quise tener alguien de compañía, y por mi personalidad simplemente no lo tendría. Simulador de amistad, para-sociabilidad, es la pesadilla del siglo 21.
 
Como dice Plineando, en lugar de ver sólo lo que nos une hay que ver lo que nos separa. Me engaño si pienso que son mis amigos, no solo porque aunque yo sepa de ellos lo opuesto no es el caso, soy un anónimo para ellos, y ellos no comparten puntos cruciales de mi pensamiento como creyente. Ya estoy separado en tantas cosas del resto de la condenada humanidad, Dios estaba esperando que yo mismo levantase este muro.
 
Viéndolo así me ha quedado muy claro lo que tengo que hacer. Voy a buscar a los míos, y protegidos bajo la nube negra empezaremos a trabajar. Próximo mes, ahora sí o sí Mons. Espina tiene que darme una hora, TENGO que liderar la contra-revolución no hay de otra. 
 
El Buen Libro dice que los peores enemigos de uno serán su propia familia, tengo miedo de que empezar a profesar más abiertamente mi fe termine de zanjar la división entre yo y ellos, pero al menos esa división será por una razón noble.
 
Cuando empiece ésta labor, lo más probable es que no tenga a mi familia, de ahí en más no podré siquiera pretender que aquellos ídolos virtuales están de mi lado, podré sentirme sólo, pero nunca estás realmente solo cuando estás con Jesucristo. Podré vivir en soledad ahora en ésta vida, pero viviré la eternidad con la mejor compañía. 

El propósito de la vida es morir bien, no es eso morir en paz, sino morir en gracia divina. Hay tantas cosas que arrebatan la gracia con una seducción poderosa acá en las ciudades digitales, tengo que luchar día y noche. Admito que tras todo este tiempo desde que oí hablar del Obispo Espina había pensado que Dios me quería atrapado en ésta habitación, pero eso era un simple susurro del adversario. "La vida es dura ahí afuera, estarás sólo, acá podrás vivir en paz" pero la paz que yo quiero es el sentimiento de estar en buena compañía, y simplemente no hay nadie acá que me dé paz, porque no hay cristianos mejores que yo en estos lares.

Por eso los voy a buscar, buscar a los hijos de María, buscar a los hijos de Sadoc, buscar a los amigos de Cristo, buscar a mis amigos.